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La corrupción a nivel general se define como el abuso del poder en pro de un beneficio unitario o particular, el cual beneficia a cierto individuo o grupo de personas que persiguen un fin a cualquier precio y bajo los medios necesarios.
Los llamados actores activos en la corrupción de orden administrativo, son aquellos que propician el momento y generan la acción, afectan directamente a un entorno de este tipo con su influencia y aquellos quienes de manera indirecta tienen que ver en algún aspecto corruptor en estos espacios se les denomina actores pasivos.
Para la existencia de la corrupción e necesaria la intervención de varios actores, quienes encausan y construyen cada aspecto que tiene que ver con este asunto. Es decir, habrá siempre alguien que lo cause u ocasione y alguien que normalice sus condiciones, para que se dé entonces, una situación auspiciada por un hecho de corrupción bilateral entre el que corrompe quien es el corruptor y el que acepta o actúa quien es el corrupto.
La corrupción afecta a varias sociedades y a diferentes personas en cualquier ámbito a nivel mundial, por diferentes razones y asuntos como: Lo social, político, económico, la educación, la salud, la industria etc. De esta forma, las personas pueden tener que ver o participar directa o indirectamente de un hecho construido a base de acciones deshonestas o incorrectas según se considere el caso.
En la actualidad, se pueden encontrar varios grupos o entidades que han actuado de forma corrupta al interior de un país o territorio determinado, sectores y personalidades como; Los funcionarios públicos, las compañías multinacionales, las constructoras, las instituciones políticas y gubernamentales, las asociaciones e instituciones públicas y privadas, los medios de comunicación, algunos partidos políticos, los entes de control y en si la administración pública. Son estos espacios y lugares que han sido objeto del quehacer de la corrupción y que han tenido que ver de una u otra forma con la concepción e idealización que procede de un actuar corrupto o des adherido de la ética o normatividad profesional de cualquier ámbito.
Para un contexto particular, cabe mencionar el caso de Colombia por ejemplo, ya que en su historia se han situado varios casos que tienen que ver con corrupción y actos de ilegalidad en la administración por parte organismos de control, funcionarios públicos, jueces, y demás figuras públicas permeadas por este fenómeno.
Hechos entre los que se pueden enumerar; el carrusel de la contratación, la desviación de los recursos públicos, el trasteo de votos, la malversación de fondos, nexos políticos y los falsos positivos, estos entre otros, son actos que han sido configurados por procederes con ese tinte de corrupción o de tratos para beneficios particulares en la administración del estado, lo cual ha posicionado al país oficialmente como uno de los más corruptos en Latinoamérica y del mundo.
De acuerdo con las apreciaciones de (Lizardo, s.f.), autor de “corrupción administrativa”, las causas y efectos de este flagelo para el particular caso de la empresa o la administración estatal, se pueden distinguir de la siguiente forma:
Causas de la problemática
Una falta en la delimitación entre lo público y lo privado, ordenamiento equivoco en el ámbito jurídico así como la inoperancia de las instituciones públicas. Por otro lado las causas a nivel cultural son vistas como: una amplia tolerancia social a disfrutar del lucro privado, la existencia de la cultura de la ilegalidad, las normativas y reglas estatales confrontadas con un modelo moderno de ordenamiento estatal, y para algunos casos de Latinoamérica los actos corruptos son accionados por una falta de vigencia e identidad como nación y de un valor de beneficio común real en esta.
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¿Y sus consecuencias?
De acuerdo a varias investigaciones incluidas que apuntan a un carácter y a un efecto en lo social principalmente, se sugiere sean expuestas sus diferentes impactos desde diversas líneas o sectores implicados.
En lo económico, implica la aceptación de proyectos inviables, improductivos e innecesarios, lo cual aumenta la deuda y los costos para un país, lo cual se expone como inútil en este sentido para su buen desarrollo.
En lo político, la corrupción ayuda a producir y consolidar la desigualdad social y mantiene las redes de complicidad entre las elites tanto políticas como económicas que imperan en cualquier sociedad.
Por último, la corrupción acentúa las diferencias de tipo social entre el estado y el pueblo como sociedad, se beta al pueblo de tener participación activa en las determinaciones del orden formal establecido y se genera una exclusión para la comunidad y una aceptación de las decisiones administrativas que se toman sin una consulta popular a lo menos, sino que se toman por unos medios y para unos fines de ciertos sectores o figuras del poder quienes actúan finalmente como únicos mediadores por su derecho político a ejercer la toma de estas decisiones que afectan directamente a la población en general.