Te adelanto, no tendremos una conversación limitante o tradicional.
Normalmente con lo que más asociamos la desobediencia es con rebeldía. Pero… ¿Qué significan estas dos palabras para ti?
Desde pequeños, por no decir que desde el vientre de nuestras madres, nos programan; y no solo las personas que nos rodean sino también el entorno y todo lo que éste incluye.
Ahora bien, es fácil concluir que no somos 100% auténticos, ya que tomamos características o comportamientos de otras personas, o por algunos sucesos o experiencias quedamos con ciertos temores o miedos; entonces en base a ello nos construimos. De acuerdo a esto, nos nace la siguiente pregunta: ¿De qué manera entonces podemos llegar a ser auténticos o al menos ir en esa dirección?
La mejor forma y la correcta es volviéndonos adultos; cabe aclarar que volvernos adultos nada tiene que ver con la edad, ni con cumplir los 18 años y tener cédula, ni tampoco con estar en el cuarto piso. Es un tema mucho más profundo, y tiene que ver con elegir ser adulto o conectar con nuestra adultez.
A lo que realmente viene siendo, primero: hacernos cargo de todo, segundo: dejar de pertenecer o pretender encajar y tercero: aceptar incondicionalmente nuestro pasado o lo que nos sucede. Esto es ser adulto, desde mi perspectiva claro está.
Artículo relacionado
¿Y dejar de pertenecer a qué? A los mandatos impuestos, al sistema y a las costumbres culturales. Y la única manera de obtener algo es crearlo.
Por ende, te invito a que salgas de tu cajita de creencias limitantes, no todo lo que sabes, es todo lo que existe. Dios, la vida y el universo son perfectos maestros de belleza, de lo infinito, de humildad, del poder de las energías y de argumentos de amor, sólo nosotros insistimos en limitarlos y verlos desde la escasez, opacando su magia.
Más allá de un resultado, la gran diferencia en la vida, está con qué intenciones realizamos nuestros actos. Por ello considero un ARTE ser desobediente; porque arte es igual a “habilidad” o vehículo de expresión, el cual debes tanquear con desobediencia. ¿Y desobediencia a que o a quién?
A creencias familiares que te limiten, a paradigmas religiosos, desobediente al género impuesto, a los colores, la ropa y profesiones, a imposiciones toxicas de tu pareja, desobediente con aquello de que sino tienes un título o dinero no eres nadie, al no seguir con cadenas de machismo o maltrato, desobediente con lo que nos han hecho creer de que significa realmente el éxito, cuando nos dicen “no eres suficiente”, cuando te mandan a silenciar porque te ríes con ganas y muy fuerte, desobediente cuando te piden que dejes de bailar porque no estás en una discoteca; NO, por favor no pares de bailar, permítete fluir sin importar nada, si es en el supermercado, en la calle, en tu oficina o en el baño. Se desobediente a esos acuerdos en donde no tomaron en cuenta tu opinión, no guardes fidelidad a aquello que limita tu SER.
Para lograr ser auténtico también vas a requerir ser desobediente o rebelde contigo mismo, debes soltar el prejuicio de querer lucir bien a cada rato y peor aún de darle un valor absurdo al qué dirán.
Una excelente base para nuestra adultez, es tener como base o hábito la dignidad o valor que solo nosotros mismos podemos darnos; no la obtienes en una maestría, no la pueden transferir nuestros padres, tampoco comprarla por internet y mucho menos nos la da una pareja.
Este proceso es fuerte, lo es, y mucho. Se nos ha enseñado a tomar acción solamente si estamos 100% calificados o si nuestro proyecto o idea es perfecto.
¡NOTICIA! Ninguna de estas dos cosas existe… Tírate, con lo que tienes y sabes, eres suficiente, en el camino aprendes, te equivocas, te rediseñas, vuelves a intentarlo, desaprendes y logras. Porque quedarte paralizado o no hacer nada, también es una decisión y de igual manera te traerá consecuencias o precios por pagar, entonces tu elijes sí seguir en queja o tomar acción.
Entenderé si elijes seguir igual, o no conectar con tu adultez, ya que este proceso de transformación requiere valentía y determinación y para ello tu propósito debe estar muy bien cimentado. Y claramente en un porcentaje muy alto, desafortunadamente, los seres humanos no saben, no comprenden o evaden su propósito de vida, como seres individuales. Siempre es más sencillo pedir y esperar; pero sentarte, meditar y transitar si eso que tanto anhelas lo eres tú, es mucho más complicado, es más… muchos mueren sin hacerlo.
Sé ese ser humano que buscas, ese que se dejaría amar en cualquier hora, aquel que te da el permiso de escribirle con ese amor, ese que siempre será tu cómplice en la construcción de tus sueños y en el cumplimiento de tus metas. Ese que tenga el coraje de querer obtener experiencia en vuelos altos y en destinos únicos.
Empieza por tí, contigo y para tí y de esa manera las leyes harán su trabajo, con tu entorno, con tu pasado, tu alma, tu energía y con los que amas, ese realmente es un legado para el universo hermoso.
Asume las consecuencias de hacer lo que sea necesario por la persona más importante de tu mundo, TÚ. Así, conocerás tu valor, respetaras tus límites y cuidaras tu energía.
Así qué… te invito a hacer parte del club de los desobedientes, siendo tu propia obra maestra, o porque no, tu propia galería de arte con sedes en todo el mundo.
Puedes seguir a Mundo 7/24 en Facebook y Twitter, o suscribirte aquí a la Newsletter.