Algún día te darás cuenta que ella siempre estuvo ahí, solo para ti, mientras tú estabas siempre para otras y nunca para ella.
Te darás cuenta de todas las cosas que ella hacía por ti, desde tener que soportar tus ratos de mal humor, hasta tener que pasar momentos difíciles a tu lado, por ejemplo; cuando te quedaste sin trabajo, sin auto, cuando nadie creía en ti, cuando pasaste por momentos duros, pero ella siempre estuvo a tu lado, ella jamás te abandonó.
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También te darás cuenta de todos los sacrificios que ella hacía por ti, para formar un hogar o para conservar su matrimonio, a ella no le importaba si tenías autos, si tenías dinero o si podrías darle lujos, lo único que ella esperaba de ti era amor, solo eso, que la amaras tanto como ella te amaba a ti y no lo hiciste, ni siquiera eso hiciste.
En ocasiones ella esperaba que fueras un poco más romántico, que la hicieras sentir bonita, o qué notarás esos pequeños cambios, su nuevo corte de cabello, su nuevo labial y ese tipo de cosas, sin embargo nunca lo hiciste, estabas tan ocupado observando a otras mujeres y diciéndoles lo hermosas que se veían qué te olvidaste de ser romántico con ella.
Aunque es cierto que muchos hombres si le decían lo hermosa que era y lo bien que se veía, pero para ella esas palabras no significaban nada, por qué la única opinión que le importaba era la tuya.
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Y a veces ella pasaba las noches en vela llena de miedo e incertidumbre de pensar que a ti te llegará a gustar otra mujer, miedo de sentirse ignorada por ti, miedo de que ya no la amaras, le dolía tu indiferencia y tus enojos sin sentido, le dolía ver como observabas a otras mujeres con esa mirada que ya no tenias para con ella.
Así pasó mucho tiempo soportando tus maltratos, tus enojos y todo lo que tu hacías, porque te amaba, créeme que te amaba, hasta que un día se dio cuenta que esa no era la vida que ella quería y decidió irse de tu lado, no por qué ya no te amara ni por qué hubiera otro hombre, solo se hartó de ser una mujer invisible, decidió ser feliz por sí sola, tomó la decisión de amarse a ella misma como tú nunca lo supiste hacer.
Fue hasta entonces cuando te diste cuenta de todo lo que ella hacía por ti, comenzaste a extrañar sus besos y las caricias que ella te hacía, extrañaste su aroma y el apoyo incondicional que ella te brindaba, comenzaste a valorarla y querías que regresara, le mandabas rosas y chocolates, le decías lo hermosa que era, pero para entonces ya era demasiado tarde.
Ella ya no necesitaba nada de eso, se había convertido en una mujer libre e independiente, ahora ella era una mujer que no necesitaba de ningún hombre para ser feliz.
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