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A pesar de que se hicieron esperar, un año después se dio la tan anhelada inauguración de los Juegos Olímpicos confirmado por el emperador Naruhito el inicio de los juegos.
Todo se dio con las respectivas normas de seguridad y restricciones en el tradicional desfile de los deportistas, hubieron menos de 1.000 personalidades y dirigentes para minimizar los riesgos de contagio, en un estadio con capacidad de 68.000 personas.
«Declaro abiertos los Juegos de Tokio», pronunció solemnemente el emperador Naruhito, según la fórmula consagrada para la ocasión, en lo que ya se han bautizado como ‘los Juegos de la Pandemia’.
El reconocido pebetero olímpico fue encendido por la tenista japonesa Naomi Osaka y brilla desde este viernes 23 de julio en Tokio, ciudad organizadora dela XXXII Olimpiada.
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