Con respecto a las múltiples definiciones y teorizaciones conceptuales, que se han venido otorgando en materia de geopolítica a lo largo de su trasegar en el mundo contemporáneo y tomándola como marco histórico, existen varias apreciaciones por las cuales hacer una reflexión general de su acontecer en las sociedades actuales, refiriéndonos a la política internacional en su pleno concepto o noción de estudio con la que fue concebida inicialmente, en cuestiones geográficas, de nacionalidad o limites jurisdiccionales para cada territorio y población.

Al tener entonces en cuenta, las teorías geopolíticas brindadas por diferentes autores como: MACKINDER, FRIEDRICH RATZEL, KARL HAUSHOFER, RUDOLF KJELLEN, MAHAN, DORPALAN, WEIGER y SPIKMAN, y las escuelas a las que pertenecieron. Se puede fundamentar desde un primer aspecto, que las apreciaciones sobre el territorio que abarca un país u otro se hace más estrecho cuando entre ellos se encuentra un factor común entendido como “Expansión y conquista mundial”, todo ello perseguido como un medio, talvez ligado a un mismo fin que ha sido desde tiempos inmemorables el poder, el control y el dominio unilaterales.

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Lo anterior aunque dista de coincidir con el propósito ideológico originalmente construido para la geopolítica como campo práctico de estudio, está más que colmado de diversos factores que le han proferido la fama que tiene el término de instrumento o herramienta de poderío y dominación global. Esto fundamentado, en su aplicación desde tiempos coloniales; En medio de guerras históricas, disputas, choques, entre otros conflictos que han proseguido durante el transcurso de las últimas décadas yuxtapuestas a la humanidad. Con lo cual, se ha evidenciado durante todo ese tiempo el funcionamiento de la Política y la Geografía como ejes que han conducido los telares de acontecimientos nefastos, violentos e irracionales , pero que de cualquier modo han ejercido un cambio y una ruptura en todos los países tanto dominantes como dominados desde aquella época y hasta hoy día. 

Aspectos tales como: El imperialismo, la occidentalización, la posterior globalización económica; las altas jerarquías, las potencias más influyentes del mundo etc, han sido puntos de amplia discusión, pilares de base funcional y técnica para la obtención estructural de la práctica geopolítica y su intervención en nuestras sociedades.

La geopolítica es por tanto, un tema más que nada coyuntural en todo hecho del que se tenga conocimiento a nivel público o de carácter popular por así llamarlo para varios países. Es aquí, donde encontramos que las políticas internacionales en términos de espacio, tiempo y población demográfica, unen al mundo, lo conectan y entrelazan sólo que de manera errada y con resultados que poco o nada tienen que ver con la idea que se le vende al planeta sobre desarrollo social integrado y el bien común.

No obstante, la estrategia con la que se utiliza esta ciencia, da por sentado su aceptación como modelo de manejo en temas de bienes y servicios múltiples que convergen entre los intereses de determinadas naciones. La tecnología por ejemplo, ha dado paso a que sin necesidad de arremeter la soberanía y políticas públicas instauradas en otros territorios, las potencias mundiales hagan del resto de los países su rincón de comercio y abastecimiento mercantil en virtud de sus recursos, bien sean estos monetarios, de materias prima, fuerza obrera, militares o de otras bastas diversidades, esto acrecienta la idea de que en el mundo, bien sea a la fuerza, por alianzas, convenios, leyes internacionales, vínculos, mediaciones y demás, se dé un modelo de sustracción, apropiación y consumo en términos de conveniencias políticas dirigido a otros territorios con un fin previsto para con estos últimos.

Finalmente, la consideración prevalece y los cuestionamientos siguen presentándose en torno de lo que ha ocasionado o no la geopolítica, de si está mal enfocada su usabilidad, mal aplicada, mal entendida, o si por el contrario le ha contribuido a groso modo a las relaciones internacionales, así como los planteamientos de su influencia descrita anteriormente. Cabe resaltar, que sigue siendo objeto de estudio su intervención con hechos de la historia, su relación con los diferentes sectores que le confluyen como: El legislativo, social, ambiental, económico, cultural y geográfico entre otros, contrastados con las perspectivas del mundo moderno y “civilizado” en el que vivimos y contra el que nos enfrentamos actualmente.

En otras palabras, están siendo el hombre y su ubicación territorial, llevados a una intensa confrontación, distribución y reorganización dentro y fuera de las sociedades, por el motivo principal de todo ello; El poder. 

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