La extradición de Andrés Felipe Arias para que cumpla la condena impuesta por la Corte Suprema de Justicia por los hechos de corrupción cometidos en el programa Agro Ingreso Seguro durante el gobierno del exPresidente Álvaro Uribe Velez por el exministro, es un golpe en la mesa del estado de derecho.

Arias de pasado Conservador y precandidato por esa colectividad a la Presidencia de la República en 2010, quien se considera a sí mismo como un perseguido político fue acusado por Viviane Morales exFiscal General de la Nación y sancionado por el exProcurador Alejandro Ordoñez, dos personas que son miembros activos de este gobierno.

Morales como embajadora en Francia y Ordoñez como Embajador en la Organización de Estados Americanos (OEA).

Después de cinco años en los que estuvo prófugo de la justicia colombiana, el exministro fue finalmente extraditado por los Estados Unidos donde busco asilo político, el cual no le fue concedido.

Con este nuevo hecho, la justicia colombiana sienta un precedente de credibilidad ante la opinión pública, indicando que la justicia es para todos por igual sin importar las influencias y amigos poderosos con los que se cuente, y que aunque tarde un poco en algunos casos, siempre llega.

Ahora falta que la orden de captura emitida por alias «Jesús Santrich» tenga iguales resultados, para que continue el proceso por narcotráfico al cual se encuentra vinculado.

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