Imagen tomada de @LaCuarta

Inmensas olas de calor que cubren a EE.UU. y Canadá se han convertido en peligrosas pues han llegado a incrementar los 45 grados Celsius cumpliendo ya cinco días seguidos soportando esta temperatura en lugares que normalmente es frío.

“Se han roto tantos récords que es difícil llevar la cuenta”, afirmó la portavoz de la OMM (Organización Meteorológica Mundial), Clare Nullis, durante una rueda de prensa en Ginebra.

Advirtieron que con los cambios climáticos tan fuertes, eventos como las olas de calor se están volviendo más comunes y duraderos, generando afectaciones en la salud no solo de las personas sino de la agricultura y el medio ambiente.

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Las zonas afectadas específicamente es en la región del noroeste de Estados Unidos y Canadá donde sus habitantes no están totalmente acostumbrados a este tipo de ambientes, sino que al contrario es considerado frío.

Adicional a esto las personas no están «preparadas» pues menos del 40% de las casas tienen aire acondicionado y esto obliga a que las personas acudan a bibliotecas o centros comerciales durante más tiempo para lograr de alguna forma refrescarse.

El pueblo canadiense de Lytton, en la provincia de Columbia Británica es el caso más reconocido por romper su récord de calor cumplido el pasado domingo con 46,6 grados, y en tan solo 24 horas después lo superó llegando a los 47,9 grados centígrados el lunes.

“Estamos batiendo récords que no tiene sentido batir tan pronto en la temporada. Hemos tenido muchos días seguidos así y cada día nos despertamos con temperaturas más altas”, aseguró el meteorólogo canadiense Armel Castellan.