Imagen tomada de CELAG
En medio de la polémica creada por el regreso de la guerrilla de las Farc , se traen también a colación muchas opiniones sobre el oxígeno que puede tener el Uribismo y sus claras posturas guerreristas. Por ello, es bueno dejar unas píldoras para la memoria en este top 5 del legado de la presidencia de Alvaro Uribe Velez.
Datos tomados del politólogo Germán Ayala Osorio
1- Uribe Vélez debilitó las instituciones ambientales y las convirtió en oficinas privadas en donde se tramitaron licencias de exploración y explotación de oro, carbón y madera, entre otros, sin mayores consideraciones culturales, sociales, técnicas y/o científicas. Por ello los desastres ambientales que Santos heredó y que su Gobierno sigue aumentando bajo la puesta en marcha de la llamada locomotora-minero energética.
2- Uribe Vélez eliminó el sentido de lo público de la política. Tomó decisiones y modificó las reglas de juego de la democracia, amparado en su carácter autocrático y mesiánico. Privatizó la política para favorecer a los sectores, legales e ilegales, de poder político, social y económico lo que llevaron a la Presidencia siendo él un políticoemergente.
3- Uribe Vélez privatizó a sectores de la Fuerza Pública. Los manejó como si hicieran parte de un ejército privado, de una fuerza asociada más a un gran hato o hacienda, que a un Estado cuyas responsabilidades son mayores. Uribe desestimó, por esa vía, el pensamiento divergente y a la crítica, de allí que en concurso con la Inteligencia Militar, persiguió periodistas, magistrados, sindicalistas, y libre pensadores, críticos de su pasado y de su gestión como Presidente.
4- Uribe Vélez irrespetó al periodismo y sometió a los periodistas a sus caprichos. No contestó preguntas, no asumió responsabilidades públicas. Desde Presidencia, según fuentes, se presionó a los periodistas para que sirvieran de ruedas de transmisión de un Gobierno que supo manipular a la opinión pública no sólo con la ayuda de los medios masivos, sino con el discurso coloquial de un Presidente carismático.
5- Uribe Vélez debilitó el Estado en su investidura de orden social, político y cultural. Redujo la función pública a sus caprichos. Incluso, la función judicial la quiso cooptar y capturar, de allí que mandara a capturar sin mediar orden alguna de un juez (como en el sonado caso de un ciudadano en Buenaventura) y mandó a matar a sicarios de la Oficina de Envigado. Desestimó el Estado de Derecho cuando le dijo a un general, ¡Acábelos, y por cuenta mía!
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