Gracias a Dios por darle el don mas bello a la mujer, el gran don de dar vida, y no sólo darles el don de vida, si no darles a conocer el verdadero amor de por vida, porque las madres dan sin importar lo que no tienen, sólo por poder ver a sus hijos felices, pasando por miles de obstáculos y pruebas, y aún así salen victoriosas.
Hay todo tipo de madres en el mundo, pero lo más importante es que a todas las caracteriza algo en especial. Son ellas quienes nos acompañan siempre sin importar lo que pase en la vida y nosotros con nuestras rebeldías las hacemos sufrir, cuando salimos sin avisar, cuando no les hacemos una llamada, cuando no vamos a visitarlas, cuando sufrimos por amor, cuando no tenemos empleo o dinero, y puede que no tengan una solución pronta ante nuestros problemas, pero son ellas quienes siempre extenderán sus brazos para darnos ese caluroso y valioso abrazo, que desde el nacimiento nos dan por primera vez.
Valora a tu madre día a día, respétala, hónrala, bríndale amor así como desde el primer día que tu naciste ella prometió a Dios que siempre estaría contigo para amarte y guiarte por el mejor camino; ahora tú no olvides ese amor incondicional que siempre te ha dado y siempre te dará, y el amor siempre debe ser correspondido.
Sé que hay momentos en la vida que son muy dolorosos por que estamos lejos de nuestras madres o ya han partido junto a la gloria de Dios, pero nunca olvides que tu madre fue ese gran ser que siempre esta dispuesto a darlo todo por ti, a ti madre en este día y todos los días de nuestra vida te amaremos, te respetaremos y llevaremos tus consejos con nosotros, y que no sólo sea por ser el día de las madres, si no que todos los días su labor es sin descanso, por eso ustedes también son aquel centro de atención, son nuestro universo, como no pedirle a Dios que nuestras madres sean eternas, porque nuestras madres son nuestro universo.
¡Feliz día de las Madres!