Encontrarme contigo es vivir que tú vives y en silencio caminas a mi lado.

Hoy nos presentas el Evangelio de la Resurrección de Lázaro, hermano de Marta y María.

Me pregunto: ¿cuántas veces tengo que esperar? Te escucho, siento tu silencio en nuestro encuentro, tu aliento dentro de mi, tus pasos hacia mi, Perdón Señor, perdona mis reproches, cuantas veces decimos: “Si hubieras estado aquí, esto no hubiera pasado”.

Nuestra debilidad te la entrego mi Jesús, me preguntas si creo en Ti, yo te respondo: Creo en ti, aún en mis penumbras, en mis sombras.

Sin ti, no hay sol, no hay paz, ni vida, ni Luz.

Bendito sea tu nombre por siempre, estás con nosotros, nada puede privarnos de este consuelo, eternamente segura de tu Gracia,
de tu amor, caminas a nuestro lado, gracias mi Señor por tu bondad. Amén

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